Biofortificación con yodo – estrategia innovadora de fertilización

En todo el mundo, 2 mil millones de personas (30% de la población mundial) sufren de deficiencia de yodo debido a la baja ingesta de yodo a través de su dieta. Esto puede conducir a una glándula tiroides hipoactiva, que se manifiesta en una reducción del estado de alerta y un aumento de la fatiga, entre otras cosas. En los niños, la deficiencia de yodo puede conducir a una reducción de la inteligencia.

Este blog muestra cómo la investigación sobre la biofortificación con yodo condujo a fertilizantes innovadores como posible solución a la ingesta insuficiente de yodo a través de los alimentos.

Los cambios en los estilos de vida conducen a una menor ingesta de yodo

El yodo se ingiere principalmente a través del consumo de productos de origen animal, como la leche, la carne y los huevos. La ingesta de yodo con frutas y verduras es insuficiente para satisfacer las necesidades humanas diarias. Esto se debe a que los suelos en los que se cultivan estos cultivos no contienen suficiente yodo disponible para que la planta lo absorba. Los cambios en los estilos de vida también conducen a una menor ingesta de yodo que en el pasado: los vegetarianos y veganos no comen productos de origen animal; en el desayuno, el pan preparado con sal de panadería yodada se come menos o ya no se consume; y hay un aumento en el consumo de alimentos precocinados, preparados sin sal yodada.

Se ha demostrado que las aspersiones foliares con fertilizantes, como el nitrato de potasio enriquecido con yodo, son eficaces para aumentar los niveles de yodo en el trigo.

Biofortificación agrícola con yodo, selenio y zinc mediante fertilización

Una posible solución a este problema global es la biofortificación agronómica. Se trata del enriquecimiento de las partes comestibles de una planta con micronutrientes esenciales, como el yodo, el selenio y el zinc, que se administran a través de la fertilización y son absorbidos por la planta.

La pulverización foliar y la fertirrigación con fertilizantes, como el nitrato de potasio enriquecido con yodo, aumentan los niveles de yodo en los cultivos 

Se ha demostrado que las aspersiones foliares con fertilizantes, como el nitrato de potasio enriquecido con yodo, son efectivas para aumentar los niveles de yodo en trigo, arroz, maíz, manzana y pera, entre otros. Además, los proyectos de fertirrigación con una solución nutritiva que contiene yodo en tomate y lechuga han demostrado que ambos cultivos tenían un mayor contenido de yodo. En la biofortificación agrícola mediante pulverización foliar y fertirrigación, las cantidades de yodo administradas son significativamente mayores que en el caso del yodo como micronutriente de las plantas.

Desde el fertilizante, pasando por plantas y el procesamiento de alimentos, hasta la ingesta humana

La investigación de seguimiento mostró que el yodo en los alimentos preparados a partir de arroz y trigo agronómicamente biofortificados es finalmente disponible por el sistema digestivo humano para su posterior absorción y distribución en todo el cuerpo. Esto completa todo el proceso de yodo «desde el fertilizante hasta el ser humano».

La biofortificación agrícola mediante la aplicación de fertilizantes solubles en agua con yodo en fertirrigación o como pulverización foliar ofrece oportunidades para fertilizantes innovadores

El consumo de estos cultivos agronómicamente biofortificados puede contribuir significativamente a mejorar la ingesta de yodo por parte de los seres humanos. La biofortificación agrícola requiere nuevos fertilizantes con mayores niveles de micronutrientes esenciales para su uso en el nuevo mercado de alimentos fortificados para humanos (en lugar de nutrición vegetal). 

Referencias

  1. Ismail Cakmak, Massimo Marzorati, Pieter Van den Abbeele, Katja Hora, Harmen Tjalling Holwerda,Mustafa Atilla Yazici, Erdinc Savasli, Joachim Neri, and Gijs Du Laing. (2020). Fate and Bioaccessibility of Iodine in Food Prepared from Agronomically Biofortified Wheat and Rice and Impact of Cofertilization with Zinc and Selenium. Journal of Agricultural and Food Chemistry. XXXX. https://doi.org/10.1021/acs.jafc.9b05912
  2. Iodine biofortification of wheat, rice and maize through fertilizer strategy. Cakmak, I., Guilherme, L.R.G., Rashid, A., Hora, K.H., Yazici, A., Savasli, E., Kalayci, M., Tutus, Y., Phuphong, P., Rizwan, M. and Martins, F.A.D., 2017. https://www.jstor.org/stable/48725672
  3. Iodine biofortification of apples and pears in an orchard using foliar sprays of different composition. Budke, C., Dierend, W., Schön, H.G., Hora K., Mühling, K.H., Broll, G., and Daum, D. 2021. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpls.2021.638671/full
  4. Kiferle, Claudia & Gonzali, Silvia & Holwerda, Harmen Tjalling & Ibaceta, Rodrigo & Perata, Pierdomenico. (2013). Tomato fruits: A good target for iodine biofortification. Frontiers in plant science. 4. 205. https://doi.org/10.3389/fpls.2013.00205
  5. Voogt, Wim & Holwerda, Harmen Tjalling & Khodabaks, Rashied. (2010). Biofortification of lettuce (Lactuca sativa L.) with iodine: The effect of iodine form and concentration in the nutrient solution on growth, development and iodine uptake of lettuce grown in water culture. Journal of the science of food and agriculture. 90. 906-13. 10.1002/jsfa.3902. https://doi.org/10.1002/jsfa.3902  

¿Está buscando apoyo?

¿Está buscando apoyo en la diversificación como estrategia de crecimiento comercial para uno o más nuevos fertilizantes solubles en agua?  Por favor, póngase en contacto con Harmen Tjalling Holwerda de HSPN Consulting.

Contacto